Ubiqué en un rincón escondido de este nuevo hogar, la caja que contenía las carencias. A veces paso de refilón a su lado, sé que no debo curiosear en ella por ahora.
A 15 minutos en coche del pasado, en alguna curva, extravié un par de cajas, la de los miedos y la que rotulaba las tristezas.
Esta mañana he abierto la última, ésta. La que me trae de vuelta a este lugar de refugio y descubrimientos.
La caja del Regreso.
2 de noviembre de 2008
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5 comentarios:
Mejor esa caja que las otros que aluden a ausencias.
Y es que siempre es mejor regresar
Besos.
cuidado con las cajas...mira la de Pandora...
:o)
BSS
carmen
un abrazo enorme
bendición
También yo me alegro de verte por aquí de nuevo.
Por cierto, que estás superchula en la foto. ;)
las cajas... menos mal que esta te llevo al refugio, a ese lugar donde asubiarte
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