23 de octubre de 2010

Sin pensar




Y no me canso de mirarte…
quiero grabar tu rostro.
Aprenderte de memoria
y dejar de ser esbozo.

Hasta que pueda adivinar como te peina el viento,
Hasta que descifre tu boca sin verla
al compás  de tus palabras.
Hasta que tus silencios me relaten de ti
más que tu habla.

Hasta que sienta tu piel sólo al verla
Hasta que pierdas el miedo
Hasta que te sepa
Hasta que tengas el tiempo
Para que me entiendas.

Mil y una noches de inviernos,
cien años sin soledades,
veinte poemas de amor sin canciones desesperadas,
lo que el viento se llevó, al infierno.
Un memorial sin convento,
nuestras memorias por África.

En un continuo presente
para un hoy inmenso.
Que el mañana no represente
más que sucesiones de momentos
que ni podamos recordar,
que por bellos nos saturen
porque vamos inmersos
en un fluir sin pensar…