Escapa de tu tierra de desventura,
báñate en mi océano húmedo de ardientes fuegos,
te incito a perder la cordura,
no importa lo que nos lleve en tiempo.
Deseo ser el mar donde navegues
y sin premura pierdas rumbo,
te doblegues cautivado,
sucumbiendo a mis placeres.
Si te falta el aire, respiraré por ti,
Si te faltan fuerzas, te lastraré
boqueando, exhausto, requebrado… te encenderé.
Me negarás, mas te naufragaré.
Tras la ola,
tú, a tu tierra desierta,
yo, a la quietud que despierta
el aire tras la tormenta.
Volveré a entonar los cánticos de sirena
Caerás de nuevo en mis espumas.
Poseído.
Resignado.
Regresarás a mi lado.
Magma, 14 Julio 2004.
báñate en mi océano húmedo de ardientes fuegos,
te incito a perder la cordura,
no importa lo que nos lleve en tiempo.
Deseo ser el mar donde navegues
y sin premura pierdas rumbo,
te doblegues cautivado,
sucumbiendo a mis placeres.
Si te falta el aire, respiraré por ti,
Si te faltan fuerzas, te lastraré
boqueando, exhausto, requebrado… te encenderé.
Me negarás, mas te naufragaré.
Tras la ola,
tú, a tu tierra desierta,
yo, a la quietud que despierta
el aire tras la tormenta.
Volveré a entonar los cánticos de sirena
Caerás de nuevo en mis espumas.
Poseído.
Resignado.
Regresarás a mi lado.
Magma, 14 Julio 2004.
4 comentarios:
solo belleza!!!
Casi ya cuatro años de ese poema.
Pasando los cuarenta gusta recordar.
Y pasando los sesenta todavía más.
Besos
Carmen, te acabo de descubrir y me ha gustado encontrar un poema erótico desde el punto de vista de una mujer.
Muy hermoso
Gracias, soboro. No puedo entrar en tu blog, pues no aparece en tu perfil.
Si es privado, vale. Pero si quieres hacerlo público, hazmelo saber.
Ybris, yo quiero recordar cuando psase mis sesenta. Y quiero que estés ahí, con tus ochenta. Un beso enorme.
Gracias belmar.
Publicar un comentario